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Hoy es...



Ascensión al Maoñu (qué frrrío)




Fecha: 14 de Abril de 2008
Ruta: Área recreativa de La Pesanca - Maoñu
Distancia: 9 km (ida)
Tiempo: 5 h y 30 m (ida)... 1 h y 30 m (vuelta, ya veréis por qué)
Altura Max: 1429 m




Este es el trazado original. Podéis encontrar las referencias aqui.
La ascensión se haría por el sur, y la vuelta por el norte.


Mi primera cumbre. Vaya experiencia. Esta es de contarles a los nietos en plan abuelo cebolleta. Primero, día de perros. Llovía, a rachas, y ligeramente. Temperatura, moderada. Llevábamos ropa de abrigo y de repuesto. Así que, mojarnos o no, nos daba igual. Así que comenzamos en la Pesanca, como la anterior. Se recorren los 2 kilómetros, pero en el cruce, se sigue la ruta del Infierno. Eso sí, a medio camino se nos une un miembro más al equipo. Como el día estaba muy perro, esta vez casi no hay fotos. Sólo lo que el tiempo nos dejó.

Al cabo de un kilómetro desde el cruce, nos desviamos a la izquierda saliéndonos de la ruta del río Infierno. Y aquí comienza la aventura. Había que cruzar un mini-río, casi sin fuerza y sin caudal. Pues la Presly, pa dar la nota, ya empezó con que si el río no lo cruzo, que voy a caer... na, las pijadas de siempre, porque es capaz, y de sobra, de pasar estas cosas. No hay que confundir miedo con respeto. Así que, en marcha. Omito detalles legales del paso por el terreno en cuestión. Sólo decir que cuando nos quisimos dar cuenta, estabamos en una subida de monte monte, tipo zig-zag, y además, muy larga. Cuando parecía que se acababa y que llegábamos por fin al collau de Pandemueles (antesala de la subida final), pues no, nos encontramos con un bosque puro y duro con unas rampas todavía más empinadas que lo anterior, amén del cansancio acumulado y la lluvia intermitente. Después de un periodo de tensión porque no estaba muy claro por dónde seguir, entre el GPS, sentido común, y unos puntos verdes logramos llegar al collau.

Buffff, primera alegría. Salimos del bosque y por fin se veía el Maoñu de forma clara, a pesar de estar todavía más lejos de lo que yo había calculado. Aprovechamos pa sacar estas fotos.

¿Es un maliayu? ¿Es un avión? ¿Es Pelayo, azote de los infieles?
NO!!!! Es... Peliayu!!!

En rojo la crestilla que subimos pa hacer cumbre.


Los dos intrépidos con Panchón.
¿O debería decir lo dos intrépidos con el jabalí?

Y así aprovecho para presentaros a nuestro compañero: Panchón, el perro coraje. Merece atención especial.

Después del merecido descanso, y el alivio por verlo todo claro, nos pusimos en ruta cuando empezó a llover, y esta vez más fuerte. Bah, da igual, ya estábamos mojados, la cumbre a dos kilómetros, y 200 metros por subir. Estaba hecho. Subimos una pequeña colina y llegamos a la zona rocosa de la montaña. Subimos por la cresta y... a escasos 400 metros, se metió la niebla. A tocarse los huevos. Ya se nos fastidiaron las vistas que tenía que haber. Como estaba alao, y el camino de vuelta fresco en la memoria, nos decidimos a hacer cumbre.

Mi primera cumbre... yupi :(

¡Objetivo cumplido! Ya teníamos la cumbre y sangre y sudor que nos había costado. Muchas horas andando casi sin parar y sin comer nada. Lo malo, es que con el mal tiempo que había, no se podía comer arriba. Mi plan inicial era baja a Traslafuente, y comer allí resguardado en la cabaña de la otra vez. El camino de vuelta sería así más corto que el de la ida, y además conocido. ¿Donde estuvo el problema? En el señor clima.

En cuestión de milisegundos (soy friki, no os preocupéis), la temperatura perdió muchos grados, la intensidad del viento subió, y aunque parezca increible, empezó a granizar. Pero a granizar de verdad. Sólo se veían bolitas blancas caer en horizontal. Y mancaban. Mucho. Así que me dirigí hacia la vertiente norte en dirección Traslafuente, a ver si podíamos resguardarnos en la cabaña. El problema es que no se veía un carajo, y no me atreví a seguir, porque no sabía por donde era. Para que veais, en la foto, el Maoñu. La X yo, y la flecha las cabañas. Y no las veía.

A sólo 150 metros. Manda huevos.

Solución. Media vuelta. Paramos para comer algo rápido. Panchón el pobre estaba tiritando todo acurrucado donde una roca resguardándose del viento y le di un bocata que devoró ávidamente. Chaquetas hasta arriba, capuchas puestas para el granizo, y a patear de vuelta por el camino largo (18 km en total, en vez de los 15 previstos). La imagen de crestear, con el granizo entrado de lado con mucha fuerza, y tener que bajar casi como los cangrajos, no se me olvidará en mucho tiempo. Llegamos al collau de Pandemueles otra vez y joer, ya no granizaba, pero hacía frío, llovía, estábamos empapados, y sin comer. Encima había que atravesar el bosque de vuelta. Sin dolor. Ni zig-zag ni hostias. Todo recto y si se patinaba, pues más rápido que se bajaba. Atravesamos el bosque a toda velocidad, atravesamos los zig-zags del monte por el medio, y casi ni nos enteramos de que ya estábamos en el coche.

Nos secamos, nos cambiamos, y devoré todo lo que tenía en la mochila. Buf! Vaya primera cumbre. Ahora, eso sí, tiramos de épica xD

2 comentarios:

la presly dijo...

Dioooos
Paso del frío (bueno, solo si llevo ropa adecuada) , paso de la lluvia (idem), paso del hambre (hasta cierto punto), paso de estar cansada (siempre que tenga un ratito para descansar), pero en esta ruta .... frío, lluvia, hambre, cansancio, granizo.... todo junto y para colmo NIEBLA y eso NO, NIEBLA NO. Lo reconozco, para mí: ruta con niebla cagada por la pata

Dulce dijo...

joer, vaya fina que nos salió la presley XD

bueno fía, yendo con nosotros ya sabes lo que te espera... pack aventura xDDD

hasta la próxima tourné xD :) esperemos que al peliayu pronto le den el alta :)

besos y abrrazos :)